McDonald’s es hoy una de las cadenas de comida rápida más reconocidas y populares del mundo. Con sus icónicas hamburguesas y su emblemático logo de los arcos dorados, es difícil imaginar que este gigante alguna vez haya vendido algo distinto. Sin embargo, la historia de McDonald’s tiene raíces profundas que van más allá de las Big Macs y los McNuggets. En este artículo, descubriremos qué vendía McDonald’s antes de ser el rey de las hamburguesas.
1. El comienzo: un modesto puesto de hot dogs
Antes de que el término «fast food» se popularizara, los hermanos Richard y Maurice McDonald abrieron un pequeño puesto en San Bernardino, California, en 1937. ¿El producto principal? No eran las hamburguesas, sino hot dogs. Este modesto inicio fue la base de lo que eventualmente se convertiría en un imperio global de la comida rápida.
2. Drive-In y la revolución del menú
En 1940, los hermanos McDonald decidieron expandir su negocio y transformaron su puesto de hot dogs en un restaurante tipo drive-in llamado McDonald’s Bar-B-Q. Este restaurante ofrecía un menú extenso con 25 artículos, y aunque las hamburguesas ya formaban parte de la oferta, el enfoque principal seguía siendo las parrilladas.
3. La simplificación y el nacimiento de la «Speedee Service System»
En 1948, conscientes de la creciente demanda de comida rápida y sencilla, los hermanos McDonald decidieron dar un giro radical. Eliminaron muchos elementos del menú y se centraron en nueve productos esenciales, incluyendo hamburguesas, patatas fritas y bebidas. Este cambio también vio el nacimiento del sistema «Speedee Service System», un innovador método de preparación de alimentos que permitía servir a los clientes en tiempo récord.
4. El papel de Ray Kroc
Ray Kroc, que originalmente era un proveedor de máquinas de batidos para los hermanos McDonald, vio el potencial en este nuevo sistema. En 1955, con la visión de expandir la marca a nivel nacional, Kroc abrió el primer restaurante franquiciado en Des Plaines, Illinois. A partir de ese momento, el enfoque de McDonald’s se centró aún más en las hamburguesas, y el resto, como suele decirse, es historia.
Conclusión: La metamorfosis de McDonald’s
Aunque es difícil imaginar a McDonald’s sin sus hamburguesas emblemáticas, su historia nos muestra la importancia de la adaptabilidad y la innovación en el mundo de los negocios. Desde un humilde puesto de hot dogs hasta convertirse en una potencia mundial de la comida rápida, McDonald’s es un claro ejemplo de cómo entender las necesidades del mercado y reinventarse constantemente es clave para el éxito a largo plazo. La próxima vez que disfrutes de una Big Mac, recuerda que todo comenzó con un simple hot dog en California.