La diferencia entre un criminalista y un criminólogo radica en sus enfoques y funciones dentro del campo de la justicia penal. Ambos desempeñan un papel esencial en la investigación y el entendimiento del crimen, pero sus enfoques y tareas difieren significativamente.
Criminalista:
El término «criminalista» se deriva de la palabra «crimen» y se utiliza para describir a un profesional que se especializa en la recopilación, análisis y presentación de pruebas físicas y evidencia en investigaciones criminales. El origen del término se remonta al siglo XIX, cuando la ciencia forense comenzó a desarrollarse como una disciplina formal.
Los criminalistas son expertos en el análisis de evidencia física, como huellas dactilares, muestras de ADN, armas, drogas, y otros elementos que pueden estar relacionados con un crimen. Trabajan en estrecha colaboración con las fuerzas del orden y el sistema de justicia penal para ayudar a resolver crímenes y proporcionar pruebas sólidas en los tribunales.
Criminólogo:
La criminología es una disciplina académica que se ocupa del estudio científico del crimen, el delincuente y el sistema de justicia penal. El término «criminólogo» se deriva de «criminología» y se refiere a un profesional que se especializa en la investigación y el análisis de los factores que contribuyen al comportamiento delictivo y al sistema de justicia penal.
El origen del término se relaciona con el surgimiento de la criminología como campo de estudio en el siglo XIX. Los criminólogos se enfocan en entender por qué las personas cometen delitos, cómo se pueden prevenir los delitos, y cómo funcionan los sistemas de justicia penal en la sociedad. Estudian factores como la psicología criminal, la sociología del crimen, la política criminal y la victimología.
