Diego Armando Maradona, uno de los futbolistas más destacados de todos los tiempos, dejó una marca indeleble en cada club donde jugó. Sin embargo, su paso por el SSC Napoli en Italia es especialmente icónico. Durante su estadía en Nápoles, Maradona no solo elevó al equipo a nuevas alturas, sino que también se ganó el corazón de una ciudad entera. Este artículo arrojará luz sobre los apodos y términos cariñosos con los que los aficionados napolitanos solían referirse a Maradona.
1. El Pibe de Oro
Antes de llegar a Nápoles, Maradona ya era conocido como «El Pibe de Oro» (The Golden Boy), un título que le otorgaron en Argentina debido a su talento precoz y habilidades sobresalientes en el campo de juego. Aunque este apodo lo siguió a Europa, pronto sería eclipsado por otros más significativos y personalizados.
2. D10S
La palabra «D10S» es un juego de palabras entre «Dios» y el número 10, que Maradona llevó en su camiseta en Napoli y en la selección argentina. Esta mezcla entre la divinidad y el deporte refleja la devoción y adoración que los fans del Napoli sentían por Maradona. Para muchos, él era más que un simple futbolista: era una deidad en el campo de juego.
3. El Rey de Nápoles
En una ciudad donde el fútbol es una pasión, Maradona se convirtió rápidamente en «El Rey de Nápoles». Bajo su liderazgo, el Napoli conquistó la Serie A en dos ocasiones, un logro sin precedentes para el club. Estas victorias solidificaron su estatus como la estrella indiscutible del equipo y el ídolo de una ciudad entera.
4. Cebollita
Este apodo tiene raíces en su infancia en Argentina, donde Maradona jugó para un equipo llamado «Los Cebollitas». Aunque no es exclusivo de su tiempo en Nápoles, algunos aficionados y compañeros de equipo lo utilizaban cariñosamente en referencia a sus humildes comienzos y su inquebrantable espíritu de lucha.
5. San Maradona
La ciudad de Nápoles, con su profunda fe católica, no tardó en elevar a Maradona al estatus de santo. No es raro encontrar murales y altares dedicados a «San Maradona» en las calles de Nápoles, una muestra del amor y respeto eterno que la ciudad siente por el argentino.
Conclusión: Un legado inmortalizado en apodos
Diego Maradona no fue solo un jugador de fútbol para la gente de Nápoles. Fue su héroe, su santo, su rey. Los múltiples apodos y títulos con los que se le conocía en la ciudad son testamento de su impacto y legado. Aunque Maradona ha partido, su recuerdo vive en los corazones de los napolitanos y en las historias que continúan contando sobre su «D10S» del fútbol.