La diferencia fundamental entre un sheriff y un policía radica en la jurisdicción y la autoridad que poseen. Un sheriff es un funcionario elegido localmente que generalmente tiene jurisdicción en un condado. Su principal responsabilidad es hacer cumplir las leyes y mantener el orden en esa área específica. Por otro lado, la policía es una fuerza de seguridad establecida por una entidad gubernamental que opera a nivel local, estatal o nacional y tiene jurisdicción en áreas designadas.