El tiempo que tarda un álamo en crecer puede variar según varios factores, incluyendo la especie de álamo, las condiciones ambientales, la disponibilidad de agua y nutrientes, y las prácticas de cuidado aplicadas. Sin embargo, en general, los álamos son conocidos por su rápido crecimiento.
Algunas especies de álamos, como el álamo temblón (Populus tremuloides) y el álamo negro (Populus nigra), son conocidas por crecer rápidamente. Estos álamos pueden alcanzar alturas de 15 a 30 metros en un período de 20 a 30 años.