- Preparación anticipada: Organiza actividades y juegos que puedan mantener a los niños ocupados durante el vuelo. Lleva libros para colorear, rompecabezas o dispositivos electrónicos con aplicaciones adecuadas para su edad.
- Uso de auriculares y música: Proporciona a los niños sus propios auriculares y pon música relajante o sus canciones favoritas. Esto les ayudará a bloquear los ruidos del avión y a mantenerse más calmados.
- Snacks y chupetes: Lleva una variedad de snacks saludables que les gusten a los niños. Además, darles un chupete o algo para masticar durante el despegue y el aterrizaje puede aliviar la presión en sus oídos.
- Comunicación clara: Antes del vuelo, explícales a los niños qué pueden esperar durante el viaje. Habla sobre las reglas de comportamiento y la importancia de ser considerados con los demás pasajeros.
- Descanso adecuado: Asegúrate de que los niños hayan descansado lo suficiente antes del vuelo. Los niños cansados tienden a estar más inquietos y difíciles de controlar.
- Juguetes favoritos: Permite que los niños lleven consigo sus juguetes preferidos, lo que les proporcionará una sensación de seguridad y comodidad durante el vuelo.
- Recompensas y elogios: Establece un sistema de recompensas o elogia el buen comportamiento de los niños durante el vuelo. Esto puede motivarlos a mantenerse tranquilos y en silencio.
- Paseos por el pasillo: Si es posible y seguro hacerlo, da pequeños paseos por el pasillo del avión con los niños para que puedan estirar las piernas y liberar algo de energía.