«Usura» es una palabra que se usa cuando alguien presta dinero a otra persona y cobra mucho más dinero adicional por ese préstamo. Imagina que tienes una alcancía y tu amigo necesita pedirte prestado un poco de dinero. Si le prestas un dólar y le dices que debe devolverte cinco dólares, eso sería un ejemplo de usura.
La usura no es algo bueno porque significa que la persona que pidió prestado tiene que pagar mucho más de lo que recibió inicialmente. Es como si estuvieran pagando un precio muy alto por pedir prestado dinero. A veces, las personas hacen esto cuando están en problemas financieros y necesitan dinero rápido, pero luego se encuentran pagando mucho más de lo que pueden.
Para proteger a las personas de la usura, en muchos lugares existen leyes que limitan cuánto interés o dinero adicional se puede cobrar por un préstamo. Esto asegura que las personas no sean tratadas injustamente cuando necesitan pedir prestado dinero.
Entonces, en resumen, la «usura» es cuando alguien presta dinero a otra persona y le cobra mucho más dinero adicional por ese préstamo. No es algo bueno porque puede hacer que las personas paguen mucho más de lo que originalmente recibieron. Por eso, existen leyes para proteger a las personas de la usura y asegurarse de que los préstamos sean justos.