La expresión «regalar los oídos» se utiliza en el ámbito del lenguaje coloquial para describir la acción de halagar o elogiar excesivamente a alguien con el propósito de ganarse su favor o afecto. En otras palabras, cuando alguien «regala los oídos» a otra persona, le está diciendo cosas agradables y lisonjeras con la intención de obtener su simpatía o complacerla.
Esta expresión puede ser utilizada en situaciones donde se percibe que los elogios son excesivos o insinceros, y se usa a menudo para indicar que la persona que los recibe podría estar siendo adulada de manera exagerada. En algunos casos, se emplea de manera crítica para señalar que los elogios son manipuladores o deshonestos.