Ingredientes:
- 5-6 cabezas de ajo
- 1 taza de alcohol de grano (como el vodka)
- 1 taza de miel pura
Instrucciones:
- Pelar los dientes de ajo y triturarlos o picarlos finamente. Puedes usar un mortero y una mano de mortero para hacerlo más fácilmente.
- Colocar los ajos picados en un frasco de vidrio limpio y esterilizado.
- Agregar el alcohol de grano al frasco, asegurándote de cubrir completamente los ajos.
- Cerrar bien el frasco y colocarlo en un lugar oscuro y fresco. Déjalo reposar durante al menos 10 días, pero se recomienda dejarlo durante un mes para obtener mejores resultados. Durante este tiempo, agita el frasco suavemente una vez al día para ayudar a la maceración.
- Pasado el tiempo de reposo, cuela la mezcla para eliminar los sólidos y conserva el líquido resultante.
- En otro recipiente, calienta suavemente la miel hasta que esté líquida.
- Mezcla la miel caliente con el líquido de ajo macerado y revuélvelos bien para combinarlos.
- Transfiere la mezcla final a un frasco de vidrio limpio y esterilizado y guárdalo en el refrigerador para que se conserve.
