Las rayas militares en la cara son conocidas como «pinturas de guerra» o «camuflaje facial». Estas marcas se utilizan comúnmente en el ámbito militar como parte de la vestimenta y preparación para el combate. El propósito principal de las rayas militares en la cara es proporcionar camuflaje y ocultar el rostro de los soldados en el terreno de batalla, ayudándolos a mezclarse con el entorno y dificultar su detección por parte del enemigo.
Estas pinturas de guerra suelen consistir en patrones de rayas, líneas o formas geométricas pintadas en colores oscuros, como negro, verde o marrón, dependiendo del entorno en el que se encuentre el soldado. El objetivo es romper la forma y los contornos del rostro, evitando que se destaquen en el paisaje circundante.
Además del camuflaje, el uso de rayas militares en la cara puede tener un efecto psicológico en el enemigo, ya que puede transmitir una imagen intimidante y combativa. A lo largo de la historia, diferentes culturas y ejércitos han utilizado estas marcas como parte de sus tradiciones militares y tácticas de combate.
Es importante destacar que el uso de pinturas de guerra y el estilo de las rayas militares pueden variar entre diferentes ejércitos y situaciones