La figura de Aquiles, el valiente héroe de la mitología griega, es conocida por su invulnerabilidad, excepto por su talón, que resultó ser su punto débil. A lo largo de la épica «Ilíada» de Homero, se narra la legendaria Guerra de Troya y la muerte de Aquiles. Pero, ¿quién fue el que finalmente mató a este guerrero legendario?
La Historia de Aquiles
Aquiles, hijo de Peleo y Tetis, era conocido por su valentía y destreza en la batalla. Se destacó como uno de los guerreros más poderosos entre los griegos durante la Guerra de Troya, que se libró durante diez años. Aquiles era considerado invulnerable en todo su cuerpo, excepto por su talón, el único punto vulnerable debido a que su madre lo sumergió en el río Estigia cuando era un bebé.
Héctor y Patroclo: Rivales de Aquiles
Durante la Guerra de Troya, el príncipe troyano Héctor se convirtió en uno de los rivales más formidables de Aquiles. Fue Héctor quien mató al amigo íntimo de Aquiles, Patroclo, lo que desató la furia del héroe griego. Aquiles regresó a la batalla, lleno de ira y determinación, y finalmente mató a Héctor en un duelo singular ante las murallas de Troya.
La muerte de Héctor marcó un punto crucial en la trama de la «Ilíada» y en la rivalidad entre los dos guerreros.
París y la Flecha de Apolo
Aunque Aquiles logró vengar la muerte de Patroclo matando a Héctor, su propia muerte estaba destinada a llegar. La profecía había predicho que Aquiles moriría en el campo de batalla de Troya. El encargado de cumplir esta profecía fue el príncipe troyano París, quien lo mató de una manera inusual.
Se cuenta que Apolo, el dios griego de las artes y la profecía, guió la mano de París para que disparara una flecha que alcanzara el único punto vulnerable de Aquiles, su talón. Durante la batalla, cuando Aquiles persiguió a los troyanos, París lanzó la flecha que se clavó en el talón de Aquiles, causándole una herida mortal.
El Final de Aquiles
La muerte de Aquiles marcó el final de su legendaria carrera como guerrero. Su cuerpo fue cuidadosamente preparado para el funeral, y sus cenizas se mezclaron con las de su amigo Patroclo, cumpliendo así su última voluntad. Posteriormente, los griegos erigieron un monumental túmulo funerario en su honor.
Conclusión
En la mitología griega, fue París, el príncipe troyano, quien mató a Aquiles, el héroe invulnerable, guiado por la flecha de Apolo. A pesar de su invulnerabilidad en la mayor parte de su cuerpo, Aquiles encontró su perdición en su talón, una historia que ha perdurado a lo largo de los siglos y se ha convertido en un símbolo de vulnerabilidad.
La leyenda de Aquiles y su muerte sigue siendo un elemento esencial en la mitología griega y ha inspirado numerosas obras literarias, artísticas y cinematográficas que exploran la vida y el destino de este guerrero legendario.
