La Playa de las Catedrales, conocida en gallego como «Praia das Catedrais», es una joya natural de la costa gallega en España. Sus majestuosos arcos y cuevas modelados por la erosión del mar son una visión que atrae a miles de visitantes cada año. Sin embargo, la región ofrece mucho más que esta única atracción. Si te preguntas ¿qué hacer o qué ver después de maravillarte con la Playa de las Catedrales?, estás en el lugar correcto.
1. Ribadeo: Una joya costera
A escasos kilómetros de la Playa de las Catedrales se encuentra Ribadeo, una pintoresca localidad que combina encanto marítimo con rica historia. Puedes pasear por sus calles estrechas, disfrutar de la arquitectura tradicional y degustar la exquisita gastronomía gallega en alguno de sus restaurantes.
2. Mirador de O Fuciño do Porco
Este impresionante mirador se asoma sobre un acantilado que ofrece vistas panorámicas del mar Cantábrico. Es un lugar perfecto para aquellos que buscan una experiencia natural complementaria a la Playa de las Catedrales. La pasarela que se extiende sobre el acantilado es una experiencia en sí misma.
3. Castro de Fazouro
Los amantes de la historia disfrutarán de una visita al Castro de Fazouro, una antigua fortificación celta ubicada en un promontorio cerca de la costa. Aunque ahora en ruinas, las vistas y la sensación de viajar atrás en el tiempo hacen que la visita valga la pena.
4. Playa de Arealonga
Si aún tienes ganas de playa, Playa de Arealonga es una excelente opción. Menos concurrida que las Catedrales, pero igualmente bella, ofrece un espacio tranquilo para relajarse y disfrutar del sonido del mar.
5. Gastronomía local: Una experiencia imperdible
Después de un día de exploración, nada mejor que sumergirse en los sabores de Galicia. Los mariscos frescos, el pulpo a la gallega, las empanadas y el albariño son solo algunas de las delicias que debes probar. Busca restaurantes locales y auténticos para tener una experiencia culinaria genuina.
Conclusión
La Playa de las Catedrales es sin duda un imán para quienes visitan la región de Galicia, pero es solo la punta del iceberg. La zona circundante está llena de maravillas naturales, históricas y culinarias esperando ser descubiertas. Así que después de tu visita a la playa, no dudes en aventurarte un poco más y descubrir todo lo que esta hermosa región tiene para ofrecer.
