El icónico emblema de BMW, conocido como el «Propeller» (hélice en español), es uno de los más reconocidos en la industria automotriz. Pero, ¿qué significado llevan consigo los colores de este emblemático logo? En este artículo, nos adentraremos en la historia y simbolismo detrás de los colores de BMW.
Historia del emblema de BMW
Antes de adentrarnos en el significado de los colores, es esencial entender el origen del emblema. BMW, siglas de Bayerische Motoren Werke AG, se traduce al español como «Fábrica de Motores de Baviera». Fundada en 1916, la compañía comenzó produciendo motores de avión antes de diversificarse en motocicletas y automóviles.
El azul y blanco: Orgullo bávaro
El azul y blanco son más que simples colores para BMW. Representan los colores tradicionales del estado libre de Baviera en Alemania, la región de donde proviene la marca. El diseño entrelazado de azul y blanco en el emblema no solo refleja las raíces de BMW, sino que también es un homenaje a su tierra natal.
El mito del «Propeller»
Existe una creencia popular de que el emblema de BMW simboliza una hélice en movimiento, con el azul representando el cielo y el blanco las aspas giratorias. Si bien esta interpretación tiene sentido, dado el origen de BMW en la fabricación de motores de avión, la realidad es que el diseño estaba destinado principalmente a mostrar los colores de Baviera. Sin embargo, esta interpretación del «Propeller» se ha convertido en parte integral de la narrativa de la marca.
Los colores en los modelos actuales
En el mundo moderno de BMW, los colores no solo se limitan al emblemático azul y blanco. Diferentes series y modelos vienen en una variedad de colores, cada uno diseñado para evocar ciertas emociones y características. Por ejemplo, el rojo puede indicar pasión y velocidad, mientras que un tono gris oscuro podría simbolizar elegancia y sofisticación. Sin embargo, el azul y blanco siempre permanecerán en el corazón de BMW como una conexión constante con su legado y tradición bávara.
Conclusión
Los colores de BMW son más que una simple elección estética. Son una representación visual del rico patrimonio, la tradición y el compromiso de la marca con la excelencia. Desde el azul y blanco bávaro hasta las variadas paletas de colores de sus modernos vehículos, cada tono cuenta una parte de la historia de BMW y resalta su posicionamiento único en la industria automotriz.
