Una fiesta se considera «paganа» cuando sus raíces y celebraciones están vinculadas a creencias, tradiciones o prácticas religiosas pre-cristianas, especialmente aquellas que eran comunes en las culturas antiguas de Europa y otras regiones del mundo. El término «paganismo» se utiliza generalmente para referirse a las religiones politeístas y las prácticas espirituales que existían antes de la cristianización de muchas sociedades.
Las fiestas paganas suelen estar relacionadas con ciclos naturales, estaciones, eventos astronómicos y mitología. Algunos ejemplos de festividades paganas incluyen:
- Beltane: Una festividad celta que celebra la llegada de la primavera y se asocia con rituales de fertilidad y la unión de la Diosa de la Tierra con el Dios del Sol.
- Samhain: Una festividad celta que marca el final del verano y el comienzo del invierno. Es considerada la precursora de Halloween.
- Yule: Celebración nórdica que marca el solsticio de invierno y el renacimiento del sol. Es el origen de muchas tradiciones navideñas.
- Imbolc: Celebración celta que marca el inicio de la temporada de siembra y se asocia con la Diosa Brigit.
- Mabon: Celebración neopagana que marca el equinoccio de otoño y el agradecimiento por la cosecha.
Es importante destacar que, en la actualidad, muchas de estas festividades paganas han sido absorbidas o reinterpretadas por otras religiones y culturas, especialmente el cristianismo. Por ejemplo, la Navidad se celebra cerca del solsticio de invierno y coincide con la festividad de Yule.
En resumen, una fiesta se considera pagana cuando sus orígenes y rituales están arraigados en antiguas tradiciones religiosas y culturales que existían antes de la expansión del cristianismo y otras religiones monoteístas. Estas festividades a menudo están vinculadas a la naturaleza, los ciclos estacionales y la mitología.
