El adrenocromo es una sustancia química que no existe en la realidad, sino que es ficticia y forma parte de teorías de conspiración y narrativas de ficción. No hay evidencia científica ni médica que respalde la existencia o los supuestos efectos del adrenocromo.
Según estas teorías de conspiración, el adrenocromo se obtendría a partir de la glándula suprarrenal de los seres humanos, particularmente de niños, a través de torturas y abusos extremos. Se afirma que el adrenocromo se consume para obtener efectos psicoactivos y rejuvenecedores.