Si bien Bolivia no cuenta con playas tradicionales debido a su condición de país sin salida al mar, sus maravillas naturales ofrecen experiencias increíbles y paisajes únicos que lo convierten en un destino cautivador para los viajeros.
- Salar de Uyuni: Ubicado en el suroeste de Bolivia, el Salar de Uyuni es el salar más grande del mundo. Es un paisaje de otro mundo que se extiende hasta donde alcanza la vista, con una superficie perfectamente plana que crea impresionantes reflejos cuando está cubierto de agua. Muchos visitantes optan por hacer un tour para explorar el salar y atracciones cercanas como la Isla Incahuasi.
- Lago Titicaca: Compartido con Perú, el Lago Titicaca es el lago navegable más alto del mundo. Ofrece vistas impresionantes, comunidades indígenas tradicionales y las famosas Islas Uros, islas artificiales construidas con totora. Los visitantes pueden hacer tours en bote, visitar las islas y conocer el rico patrimonio cultural de la región.
- Laguna Colorada: Ubicada dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, en el suroeste de Bolivia, la Laguna Colorada es un lago de color rojo impresionante. El color vibrante proviene de algas y sedimentos, y sirve de hábitat para flamencos y otras especies de aves. Los géiseres y las aguas termales circundantes añaden atractivo a esta área.
- Laguna Verde: También situada en la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, la Laguna Verde es un lago de color verde impresionante, situado al pie del volcán Licancabur. El color del agua varía según los minerales presentes y las condiciones de iluminación, creando una vista fascinante para los visitantes.
- Parque Nacional Torotoro: Este parque nacional es conocido por sus diversas formaciones geológicas, como cañones, cuevas e huellas de dinosaurios. Ofrece oportunidades para hacer senderismo, explorar cuevas y descubrir arte rupestre antiguo.