Origen y significado Ver menos que un gato de escayola

0
105

¿Eres el último en enterarte? ¡No eres un gato de escayola, pero casi! La expresión «Ver menos que un gato de escayola» es como una luz intermitente en el idioma español, señalando a aquellos que andan tan distraídos que podrían perderse un desfile de elefantes rosados.

Esta joya coloquial se usa para describir a los que parecen haberse perdido en el espacio tiempo, ¡ni siquiera se percatarían si un elefante cruzara bailando frente a ellos! Es como si vivieran en su propio mundo paralelo, sin notar cosas evidentes o destellos llamativos.

El origen preciso de esta chispeante expresión no está grabado en piedra, pero se rumora que nace de la comparación entre un gato de escayola (sí, esas figuras rígidas de yeso) y su contraparte felina en carne y hueso. Los mininos reales son conocidos por sus ojos de águila, detectando hasta el aleteo de una mosca. Pero oh, el gato de escayola, ¡ese es todo un caso aparte! Tan quieto como un lago de espejo, no tiene esperanzas de ser el rey de la observación.

Entonces, ¿por qué se dice que alguien «ve menos que un gato de escayola»? Porque están en su mundo de la Luna, ajeno a todo lo que ocurre a su alrededor. Un gato de escayola no pestañearía ante el desfile de elefantes rosados, y esa persona ni se inmutaría si les cayera un pastel en la cabeza.

Este tesoro de frase se esparce como la risa en una habitación llena de amigos. En países de habla hispana, se usa en situaciones informales y cómicas, una manera divertida de señalar a aquellos que parecen haberse olvidado del botón de «atención». Así que la próxima vez que alguien te haga sentir que estás explicando el teorema de la relatividad a una pared, ¡suelta un «ver menos que un gato de escayola» y ríe mientras te unes a la fiesta de las expresiones únicas del español!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí