Hace mucho, mucho tiempo, en un lugar llamado Egipto, había una historia asombrosa que involucraba a un hombre llamado Moisés y al faraón, que era como el rey de Egipto. Esta historia es famosa por las «10 plagas de Egipto», que son eventos misteriosos que sucedieron.
- Agua a Sangre: La primera plaga fue que el agua de los ríos y los lagos se convirtió en sangre. Esto fue un problema porque el agua es esencial para la vida y, sin agua fresca, la gente no podía beber ni cultivar alimentos.
- Ranas: La segunda plaga trajo muchas, muchas ranas. ¡Imagina saltarinas ranas por todas partes! Fue un poco asqueroso y molestoso.
- Piojos: Luego vinieron los piojos, que picaban y picaban. Nadie quería tener piojos en su piel.
- Mosquitos o Moscas: Después, aparecieron miles de mosquitos o moscas. Volaban por todos lados y hacían ruidos zumbadores. Era muy irritante.
- Enfermedad del Ganado: En la quinta plaga, los animales de los egipcios se enfermaron. Sus caballos, ovejas y vacas estaban enfermos, lo que causaba problemas para la agricultura.
- Úlceras en la Piel: La sexta plaga trajo úlceras dolorosas en la piel de las personas. Era como tener una erupción en todo el cuerpo.
- Granizo: Luego vino una tormenta de granizo con piedras enormes que destruyeron las cosechas y las casas.
- Langostas: Después, una multitud de langostas devoró lo que quedaba de los cultivos. Las langostas tienen mucha hambre y comen todo a su paso.
- Oscuridad: En la novena plaga, Egipto quedó sumido en la oscuridad total durante tres días. Imagina no ver nada durante tanto tiempo.
- Muerte de los Primogénitos: La última plaga fue la más triste. En la décima plaga, todos los hijos primogénitos de Egipto, incluido el hijo del faraón, murieron. Fue un momento muy triste y difícil para las familias.
Estas plagas ocurrieron porque el faraón no dejaba que el pueblo de Moisés, los israelitas, se fuera de Egipto. Moisés le pidió al faraón varias veces que los dejara ir, pero él se negaba. Entonces, estas plagas sucedieron como una forma de mostrar que Dios tenía un gran poder y que debían dejar ir al pueblo de Moisés.
Finalmente, después de la décima plaga, el faraón permitió que los israelitas se fueran y comenzaron su viaje hacia la libertad. Esta historia nos enseña sobre la importancia de ser justos y respetuosos con los demás, y cómo las acciones pueden tener consecuencias. También muestra que, a veces, la perseverancia y la fe pueden llevar a resultados positivos.
