¡Hola, chicos y chicas! Hoy vamos a hablar sobre alguien muy especial, un hombre llamado Groucho Marx, que tenía un gran sentido del humor incluso después de su vida. ¿Te imaginas qué pasó en su tumba? ¡Vamos a descubrirlo!
Groucho Marx: Un Comediante Genial Groucho Marx fue un comediante muy famoso que hacía reír a la gente con sus películas y programas de televisión. Era conocido por su bigote, sus lentes y sus chistes divertidos. Pero la historia más graciosa de Groucho ocurrió después de su muerte.
La Tumba de Groucho Marx Cuando Groucho murió, decidió que su sentido del humor debía acompañarlo en su descanso eterno. Entonces, en su tumba, escribió algo muy especial: «Perdone que no me levante». ¿No es eso muy chistoso?
¿Qué Significa «Perdone que no me levante»? Bueno, normalmente cuando visitamos una tumba, esperamos que la persona esté descansando allí. Pero Groucho Marx, con su sentido del humor, quiso hacer una broma incluso después de su muerte. Cuando dice «Perdone que no me levante,» está haciendo como si estuviera vivo y pidiendo disculpas por no levantarse de la tumba para saludarnos. ¡Qué ocurrencia!
Conclusión: La tumba de Groucho Marx nos muestra que el humor puede estar en cualquier lugar, incluso en un lugar tan inusual como una tumba. Aunque Groucho ya no esté con nosotros, su chispa y alegría continúan haciéndonos reír. Así que, la próxima vez que escuches una broma, ¡recuerda al genial Groucho y su divertida tumba!