Eres más pesimista que una tormenta en pleno verano.
Eres más pesimista que un funeral en día de bodas.
Eres más pesimista que un cielo nublado sin posibilidad de sol.
Eres más pesimista que un vaso medio vacío en un día de sed.
Eres más pesimista que un pronóstico de lluvia en un picnic.
Eres más pesimista que una lámpara sin luz en una habitación oscura.
Eres más pesimista que un náufrago en un bote sin remos.
Eres más pesimista que un detective en un caso sin pistas.
Eres más pesimista que una planta marchita en pleno invierno.
Eres más pesimista que una moneda lanzada al aire siempre saliendo cara.



