La maicena es un espesante comúnmente utilizado en la cocina y puede ayudar a darle una consistencia más densa al yogur si eso es lo que deseas.
Aquí tienes una guía básica de cómo espesar el yogur con maicena:
- Mezcla una pequeña cantidad de maicena con agua fría en un tazón aparte. La proporción típica es de 1 cucharada de maicena por cada taza de yogur, pero puedes ajustar la cantidad según tus preferencias de espesor.
- Añade esta mezcla de maicena al yogur y revuelve bien para asegurarte de que esté completamente incorporada.
- Transfiere la mezcla de yogur y maicena a una olla y caliéntala a fuego medio-bajo. Continúa revolviendo constantemente para evitar que se formen grumos y para asegurarte de que la maicena se cocine adecuadamente.
- A medida que la mezcla se caliente, comenzará a espesar. Continúa revolviendo hasta que alcance la consistencia deseada. Ten en cuenta que el yogur espesará aún más cuando se enfríe, por lo que no es necesario que lo espeses demasiado durante la cocción.
- Retira la olla del fuego y deja que el yogur espesado se enfríe a temperatura ambiente. Luego, puedes refrigerarlo para que se enfríe por completo antes de consumirlo.
Recuerda que el uso de maicena para espesar el yogur alterará su sabor y textura original. Además, ten en cuenta que el yogur espesado con maicena puede tener una consistencia más gelatinosa. Experimenta con diferentes cantidades de maicena hasta encontrar la proporción que mejor se adapte a tus preferencias.
