El cordyceps es un género de hongos que tiene muchas especies diferentes. Algunas de estas especies son parásitas y afectan a ciertos insectos y otros artrópodos, como las hormigas y las larvas de mariposas. El cordyceps infecta a estos organismos, toma control de su sistema nervioso y crece dentro de ellos, eventualmente matándolos para completar su ciclo de vida.
Hasta ahora, no hay evidencia científica que demuestre que las especies de cordyceps que afectan a los insectos también pueden infectar a los humanos de la misma manera. Aunque es cierto que existen suplementos dietéticos de cordyceps disponibles en el mercado y se le atribuyen diversas propiedades medicinales, no hay pruebas concluyentes de que estos hongos tengan un impacto directo en los seres humanos de la misma forma que lo tienen en los insectos.