Las manzanas, como la mayoría de las plantas con flores, producen más manzanas a través de un proceso de reproducción sexual que implica la polinización y la fecundación de las flores. Aquí te explico cómo sucede:
- Floración: Las manzanas son árboles frutales que florecen durante la primavera. Cada flor de manzana tiene órganos sexuales, los estambres (que producen polen) y el pistilo (que contiene el ovario). Las flores son polinizadas por insectos como abejas o por el viento.
- Polinización: El polen de los estambres se transporta a través del viento o los insectos hacia el pistilo de otra flor. Esto se conoce como polinización cruzada, ya que el polen de una flor fertiliza al pistilo de otra.
- Fecundación: Una vez que el polen llega al pistilo de la flor, ocurre la fecundación. El óvulo en el ovario de la flor se combina con el polen para formar una semilla. Cada semilla contiene el material genético de ambos padres, lo que da lugar a una nueva planta con variaciones genéticas.
- Desarrollo del fruto: Después de la fecundación, el ovario de la flor comienza a desarrollarse y se convierte en un fruto, que en este caso es una manzana. La manzana protege y nutre las semillas en su interior.
- Maduración de la manzana: La manzana madura en el árbol a medida que las semillas dentro de ella también maduran. Una vez que la manzana está completamente madura, cae del árbol y puede ser recolectada para su consumo.
Es importante destacar que no todas las manzanas que comemos contienen semillas viables. En muchos casos, las variedades de manzanas que se cultivan comercialmente han sido seleccionadas y modificadas para producir frutos grandes y sin semillas, a través de técnicas de reproducción vegetativa como el injerto. Estas manzanas se reproducen mediante el cultivo de esquejes o injertos en lugar de semillas.
