Una «chimenea volcánica» es una estructura geológica que se encuentra en volcanes activos o extintos. Se trata de un conducto o canal que conecta la cámara magmática del volcán con la superficie de la Tierra. Durante una erupción volcánica, la chimenea permite que el magma, los gases y otros materiales volcánicos sean expulsados desde el interior del volcán hacia la superficie.
Estas chimeneas pueden variar en tamaño y forma, desde estrechos conductos verticales hasta aberturas más anchas y cónicas en la parte superior del volcán. A lo largo del tiempo, la actividad volcánica puede dar lugar a la formación de cráteres alrededor de la chimenea, lo que contribuye a la apariencia característica de muchos volcanes.
Las chimeneas volcánicas son una parte crucial del proceso eruptivo y permiten que los materiales del interior de la Tierra salgan a la superficie, creando así fenómenos naturales impresionantes y, a veces, peligrosos, como erupciones volcánicas y flujos piroclásticos. El estudio de estas estructuras es esencial para comprender y monitorear la actividad volcánica y sus posibles impactos en las poblaciones cercanas.